Karim Benzema no disputó el Clásico por culpa de una rotura fibrilar en el sóleo. El francés cayó lesionado en Mallorca y no pudo recuperarse de cara al duelo contra el Barcelona dejando al Madrid completamente huérfano y desubicado. Carlo Ancelotti fue incapaz de suplir su ausencia con un planteamiento totalmente nefasto para los intereses blancos.
El delantero tuvo que ver el partido desde uno de los palcos Vips del Bernabéu junto a Ferland Mendy –también baja– y ofreció una imagen que resume a la perfección la impotencia de los madridistas en este encuentro. El francés estuvo resoplando gran parte de la segunda mitad mientras veía como los suyos no podían hacer nada ante el 0-4 que encajaron.
Karim, al igual que todo el madridismo, aguantó el chaparrón como pudo en uno de los peores Clásicos de los últimos años. Tras cinco victorias consecutivas contra el eterno rival, toca reflexionar para Ancelotti y los suyos. El Madrid se ha dado cuenta de que sin Benzema el equipo baja muchos escalones.